Al igual que las cadenas, eslabones y poleas, las eslingas son una herramienta esencial para realizar cualquier tipo de trabajo de carga, elevación o arrastre.
Esta herramienta de elevación está fabricada regularmente en acero y también en materiales sintéticos como lo es el nylon y poliéster. En cualquiera de los dos casos, nos permite enganchar cargas de manera segura, pero es necesario considerar el tipo de trabajo para el que vamos a emplear la eslinga, para garantizar su efectividad.
Para ello, es importante saber que existen diversos tipos de eslingas, los cuales están diseñados para labores específicas de elevación. A continuación te decimos cuáles son las más importantes:
-Eslingas de enlace.- Están compuestas con partes metálicas en sus extremos y son ideales para enlazar.
-Eslingas de canasta.- Tienen la forma en “U” y están equipadas con accesorios de triangulo en los extremos.
-Eslingas de ojos planos.- Son las más comunes y empleadas en tareas de arrastre y elevación.
-Eslingas de ojos torcidos.- Debido a su multifuncionalidad y alta resistencia, estos cinchos se utilizan con todo tipo de ganchos y son ideales para elevar, arrastrar o cargar.
-Eslingas sin fin.- Gracias a su forma de círculo continuo, se puede emplear para casi todas las labores y, entre sus principales beneficios, permite dar rotación a los puntos de desgaste.
-Eslingas con ojos invertidos.- Es una de las herramientas de elevación de mayor resistencia ante la abrasión y de gran durabilidad, gracias al material con el que está fabricado.
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